martes, 20 de abril de 2010

Bullying

El acoso escolar (también conocido como bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. El tipo de violencia dominante es la emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.


El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, amilanar, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.



Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se “unen” a él/ella.

Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Presenta, fundamentalmente, ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva. La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y ser insensible al sufrimiento de este.

La psicología actual identifica en los acosadores escolares la existencia probable de una educación familiar permisiva que les puede haber llevado a no interiorizar suficientemente bien el principio de realidad. La consecuencia es la dificultad para ponerse en el lugar del otro.



Opinión Personal


En mi opinión, el acoso escolar no tendría que existir. Nadie tiene derecho de maltratar a nadie, ni física ni psicológicamente. Creo que el bullying nace de una gracia, chicos y chicas que una vez hicieron un chiste, riéndose o insultando a alguien y, los demás chicos y chicas, en vez de reflexionar y echarles en cara lo que han hecho y las consecuencias que esto ha tenido sobre la víctima, simplemente rieron la gracia, lo que incentivó a que el chico o chica problemática rehiciera lo mismo, y que a su vez otros tomaran ejemplo. ¿Por qué para reírnos un poco hay que humillar a alguien, insultándole, pegándole o de cualquier otra forma? Hay veces que este asunto se ignora, y que no tenemos constancia de ello, y a veces nos reímos con el agresor, sin darnos cuenta de que al reírnos estamos haciéndole daño a alguien. De eso se trata: es mejor reír con alguien, que reírse de alguien, y es lo que tenemos que tener siempre en mente, y cada vez que creamos que estamos haciendo daño a alguien, hacerlo saber, al igual que si estamos siendo nosotros mismos las víctimas. En un futuro todos podremos vivir en paz, como ahora, pero sin que nadie sufra para pasar un buen rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario